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Producir un buen podcast no es tan fácil como encender un micrófono y grabar. Quizás sea una serie de episodios limitada, tal vez sea un programa para apasionados o apasionadas de un determinado tema. El asunto es que antes de lanzarse al aire, hay que planear.

Heredero de la aparición del iPod, el podcast es un formato de audio especializado en un tema o en la forma de abordar diversos tópicos; y que puede ser escuchado cuando la persona así lo desee. La oferta temática es tan variada que nos puede obnubilar.

Sin embargo, la popularidad del podcast está conspirando contra la calidad de la forma y el contenido. Muchas personas se lanzan a producir creyendo que se trata de hablar y punto. El lenguaje radiofónico es mucho más que alguien hablando sin parar de un tema que le apasiona.

Por eso, estos consejos que no tienen otra intención que ayudar a quienes quieren dar ese paso de crear para los y las demás.

Hagámonos unas preguntas antes de empezar

Seguro que el tema de nuestro podcast puede ser apasionante… para nosotros. Pero ¿Lo será para la potencial audiencia? ¿Qué vamos a decir nosotros que otros no haya dicho? ¿Cuál es nuestro aporte para quienes nos van a oír?

Luego es bueno hacer un ejercicio de humildad y revisar cuánto sabemos de radio. Y no solo de software de edición, sino de manejo de la palabra, del silencio, la música y los efectos de sonido. ¿Qué sabemos de sonido para que el programa suene bien? Vale la pena entonces investigar.

Lo básico

El tema. Independientemente del tema o temas que vayás a abordar es necesario delimitarlo correctamente. Investigalo, no creás que lo sabés todo, interesate, averiguá quién más habla de lo mismo y entonces valorá si vale la pena.

La otra parte sobre el tema es saber si te apasiona. Si no te mueve, vas a perder el interés y tu podcast morirá en tres programas. Lo mismo ocurre con la audiencia: asegurate que haya gente interesada en el tema, no vaya a ser que terminés hablando solo o sola.

El formato. ¿Cómo va a ser tu programa? ¿Entrevista, dramatizado, narrado, etc.? Cada formato en radio (hay más de 30) tiene sus propias reglas. De ahí que si te suena más la entrevista, aprendé sobre ella y escuchá a quienes saben hacer hablar a otros.

Vos. El podcast no gira en torno a vos, pero vas a definir lo que ahí suceda. Cualquiera puede abrir un micrófono y hablar, pero no cualquiera toca la vida de las demás personas usando bien su voz y las palabras. Eso significa que hay que entrenarse en el manejo de la voz y hablar correctamente. Eso sí, es fundamental usar el lenguaje oral para sonar cercanos.

Igualmente, es importante comprender que estás ofreciendo un servicio. Es decir, estás produciendo para que otras personas aprendan de tu podcast. Esa es una responsabilidad muy grande.

Lo técnico

Tiene que sonar bien. Un buen podcast no tiene ecos o rebotes de sonido, carros pasando o ruidos que distraigan. Está construido sonoramente para poner atención. Lo que vamos a decir con la palabra, la música, los efectos de sonido o el silencio es lo único que se debe oír.

Quizás no tengás un estudio, pero podés buscar un lugar silencioso donde grabar. Es importante contar con buenos micrófonos, mezcladora y la computadora en la que vas a editar el programa. ¿Lo mejor para estos casos? Investigar y medirse con el presupuesto.

Duración. ¿Cuánto es el tiempo apropiado para que la gente no se canse? Esa es la pregunta del millón. Sin embargo, podemos especular con la actualidad y la relevancia de lo que tratamos. Entre más actual e importante sea el tema, más estará la gente interesada en escuchar. Obviamente, si lo hacemos bien. De la misma forma, hay temas que pueden dividirse en partes y hacer así una serie de podcasts cortos.

También tenemos que preguntarnos cuánto queremos que dure el podcast en el tiempo. ¿Años, meses, semanas? Por eso es importante planear hasta dónde podemos estirar el tema. Quizás sean 10 episodios o tal vez sea una serie de entrevistas de periodicidad mensual.

Lo que depende de vos

Disciplina y constancia. Si te comprometés con tu audiencia tenés que cumplirle. No podés dejar el asunto abandonado porque te aburriste o te cansaste. Por eso es importante saber si te apasiona hacer el podcast.

Creatividad. La forma en que abordés el tema te hará original. Recurrir a los elementos de la radio, hablar desde el corazón y ponerle atención a los detalles te pueden distinguir. Escuchá radio y podcasts de otros países. Encontrá cosas que te gusten, que te emocionen y pensá cómo las traducirías a tu proyecto.

Conectá con la gente. Acordate que siempre estás hablando con una persona. Puede que tengás miles de oyentes, pero cada uno te escucha en su intimidad. La percepción es un tema individual. Por eso siempre hablá en singular y pensando en lo que a esa persona le puede importar. Hablá de igual a igual, que el micrófono nunca te haga sentir superior.

Ojo con la codependencia. Las redes sociales son un mecanismo de respuesta inmediata a lo que hacemos. Por lo general, quienes primero reaccionan son quienes tiran la onda negativa. Esas personas no representan a toda tu audiencia, como tampoco aquellas personas que dicen “todo bien”.

No tiene sentido pelearte con alguien que te critica. Si hay críticas que aportan es bueno agradecerlas, sino dejarlas pasar. A veces, creemos haber sido claros y nos damos cuenta que estuvimos más cerca de ser diccionario que de una voz cercana a la audiencia.

Tené paciencia y moderá tus expectativas. No todas las personas van a empezar a seguirte inmediatamente. Es un proceso de acumulación. Con el tiempo más oyentes se van a ir sumando hasta armar una audiencia más o menos constante. Por eso, poné tus expectativas al nivel que corresponde para no decepcionarte luego.

Para cerrar

Un buen podcast demanda planear con antelación lo que vamos a decir y cómo lo vamos a decir. Acordate de buscar las condiciones y recursos técnicos para producirlo de manera que suene excelente. Y, sobre todo, acordate de respetar a tu audiencia y al medio haciendo uso de la palabra apropiadamente.

Existen múltiples plataformas para colocarlo: iTunes, Spotify, iVoox, Soundcloud, Facebook, YouTube (sí, Youtube) y hasta tu propia página web. Así que hay mil manera de que la gente te conozca.

Ojalá, que este artículo haya sido de utilidad. Si fue así te agradeceré si lo compartís.

 

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Saúl Buzeta

Advertencia al visitante: Saúl Buzeta Dhighiam es politólogo de formación, comunicador por deformación y necio por naturaleza. Los dedos de la mano no sirven para contar sus obras pues no tiene, mas acostumbra a escribir a hurtadillas artículos de poca monta que gente incauta (en el mejor de los casos) o sin escrúpulos (en la mayoría de ellos) publica sin compasión por el lector. Considérese entonces amable visitante suficientemente advertido sobre lo inocuo de lo que aquí encontrará.

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